domingo, 4 de agosto de 2019

Hormigas en la Huerta

Las hormigas negras cortadoras (géneros Acromyrmex y Atta), cuando aparecen en la huerta muchas veces generan alarma.

Sin embargo, no debemos olvidar que cuando la población de hormigas aumenta, al punto de provocar daños importantes en los cultivos de la huerta es porque no hemos aplicado las medidas de manejo adecuadas para lograr el equilibrio.

En un sistema en equilibrio todos los seres vivos cumplen una función en el ciclo de la vida y las hormigas no son la excepción. (http://lahuertayvos.blogspot.com/2016/02/la-huerta-organica-comofilosofia-de.html ).


Dada la compleja forma de organización que tienen las hormigas cortadoras es importante usar una estrategia de manejo integral.

Una variedad de plantas aromáticas como ajenjo, ruda, menta, lavanda y romero, actúan como repelente de hormigas y previene el ataque en los cultivos, por eso se deben intercalar estas especies en el espacio de la huerta.

Otro aspecto a considerar es el suelo, tenemos que reponer los nutrientes que las plantas extraen en cada ciclo de cultivo mediante el agregado de compost o humus de lombriz para mantener un adecuado nivel de materia orgánica, que se traduce en plantas más vigorosas y sanas. Además, un suelo rico en materia orgánica, equivale a un suelo rico en vida, microorganismos, mesofauna, lombrices, pequeños insectos, entre los que se incluyen las hormigas rojas que se alimentan y controlan a las hormigas cortadoras.

Existen algunos preparados naturales para el control de hormigas en forma de infusiones o macerados de diferentes especies como Anacahuita, Lavanda y Paraíso. Estos productos no son totalmente inocuos y pueden eliminar insectos benéficos, como polinizadores y enemigos naturales lo que afecta el equilibrio de la huerta, por lo que sólo deberían ser considerados como última estrategia.

Para terminar, recordar que las hormigas participan en los procesos físico-químicos del suelo mejorando la estructura y la textura, evitando la compactación, mejorando la disponibilidad de nutrientes y de agua para las plantas y además, inciden en el control de algunas plagas como gorgojos y termitas.

Las hormigas son insectos sociales, viven en colonias y realizan un excelente trabajo en equipo. La observación de su comportamiento es un excelente recurso para trabajar con niños y jóvenes, además, nos aporta información para elegir las estrategias que nos permitan convivir con ellas en la huerta.



martes, 4 de junio de 2019


Las plantas variegadas en la Huerta Orgánica

En la huerta podemos encontrar algunas plantas aromáticas variegadas.
Las plantas variegadas son aquellas cuyas hojas no son totalmente verdes, sino que pueden presentar partes blancas (o de otros colores), debido a la falta de clorofila en esa zona. Esta característica se debe a la ausencia de cloroplastos (organelos celulares donde se produce la fotosíntesis), lo que provoca una disminución en la formación de nutrientes. Por esta razón, las plantas variegadas de la huerta tienen mayores necesidades de luz solar, ya que las partes verdes de la hoja, deben absorber la cantidad de luz suficiente para generar energía para sí mismas y para el resto de la hoja. 

El origen de la variegación se debe a la combinación en una misma planta de tejidos con distinta composición genética debido a una mutación durante la división celular y la zona en que se produce la mutación pierde la capacidad de producir cloroplastos, por lo que no tiene clorofila. Esta característica recibe el nombre de quimera. 


Existen algunas especies de plantas aromáticas como el orégano, que en el caso en que reciba menos luz de la que necesita, la variegación de sus hojas se pierde y la planta toma color verde (variegación inestable). En otros casos en cambio, como por ejemplo en plantas ornamentales o que se usan con fines decorativos, la variegación se mantiene estable durante toda la vida de la planta.


En cuanto a la forma de propagar las plantas variegadas, si consideramos cómo se origina la variegación, podemos afirmar que la mejor forma de multiplicar estas plantas no es la sexual (semilla), sino la asexual, ya sea por esquejes o división de matas para mantener las características de la planta madre.


domingo, 19 de mayo de 2019

La necesidad de vivir en comunión con la Naturaleza, 
La Huerta Orgánica

"La gente ya no pone los pies descalzos en la tierra pelada. Sus manos se han alejado de hierbas y flores, no dirigen su mirada al Cielo, sus oídos están sordos al canto de los pájaros, su nariz se ha hecho insensible a causa de los humos de los tubos de escape y su lengua y su paladar han olvidado los sabores sencillos de la Naturaleza. Los cinco sentidos han crecido aislados del orden natural. La gente se ha alejado dos o tres escalones del Hombre verdadero...

Los verdaderos gozos y deleites del Hombre eran un éxtasis natural. Esto sólo existe en la Naturaleza y se desvanece lejos de la Tierra. Un medio ambiente no puede existir fuera de la naturaleza, y así la agricultura deberá ser el fundamento para vivir "
Masanobu Fukuoka


Caminar descalzos en el pasto, mirar las estrellas de noche en el campo, bañarnos en el mar, oler la tierra mojada por la lluvia, escuchar el canto de los pájaros, caminar sobre un colchón de hojas en otoño, tocar la tierra, sembrar, cosechar, nos generan una sensación de serenidad, de plenitud, de satisfacción.

Muchos problemas de salud ya sea físicos o emocionales, que se presentan en las personas en la actualidad se deben a la falta de contacto con un espacio natural, donde el tiempo no nos apremie y podamos observar, oler, sentir para sorprendernos, descubrir, admirar, meditar, haciendo uso de todos los sentidos para comprender y así, respetar los procesos naturales. Nuestras culturas ancestrales vivían en comunión con la naturaleza, en una relación de amor retribuido. ¿Por qué no aprender de ellos? 
La huerta orgánica nos permite tener esa oportunidad cuando apreciamos su diversidad de aromas, colores, formas, sabores, cuando aprendemos a esperar y ser pacientes, cuando nos retribuye con la cosecha.



Si bien no necesitamos de comprobaciones científicas que nos fundamenten lo que la naturaleza provoca en nosotros, existen cada vez más estudios científicos que demuestran cuales son las reacciones que se desencadenan en nuestro cuerpo cuando tomamos contacto con la naturaleza.

Algunos estudios en proceso, destacan a una bacteria denominada Mycobacterium vaccae. Su nombre proviene del latín vacca (vaca), debido a que fue aislada por primera vez en el estiércol de vaca, pero habita también en la tierra y en el aire, en suspensión.

La investigación realizada por la doctora Dorothy Matthews, indica que el contacto con la tierra incidiría en la producción de serotonina, un compuesto químico, neurotransmisor presente en el cerebro que está vinculado a nuestro estado de ánimo.
El estudio fue presentado en el 2010, durante la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Microbiología en San Diego, California. En él se destaca como la mejora en los niveles de serotonina reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo, el desempeño, la creatividad y por lo tanto la autoestima. La científica consideró “la importancia de los resultados en cuanto a la relación que existe entre los microbios y la función cerebral”.

Es muy común entre las personas que cultivan su huerta hablar de sus progresos y anécdotas con una especie de entusiasmo cómplice y contagioso. 

Tal vez esta página vaya más dirigida a los más escépticos, a los que necesitaban una prueba más para decidirse a experimentar las bondades de la huerta orgánica. 

jueves, 9 de mayo de 2019

El valor nutritivo de los alimentos orgánicos

“Que tu alimento sea tu mejor medicina”
Hipócrates

Cuando hablamos de frutas o verduras, elegir lo que queremos comer debería ser un derecho fundamental. Desde un enfoque agroecológico, la agricultura orgánica es una alternativa para producir alimentos sanos, nutritivos y en armonía con la naturaleza que integra nuestro planeta. El solo hecho de no usar productos de síntesis química o agrotóxicos, nos asegura la ausencia de posibles residuos, la no contaminación del ambiente y la salud de las personas que trabajan en la producción.

En la agricultura orgánica el suelo es considerado como un organismo vivo, pleno de vida. Entre los microorganismos que forman el suelo, los detritívoros fraccionan los restos de animales y vegetales muertos y los desintegradores liberan en los suelos sustancias simples como proteínas, hidratos de carbono o ácidos orgánicos que son fácilmente asimilados por las plantas, para su crecimiento, desarrollo y producción que será nuestro alimento. Esto explicaría las ventajas nutricionales que presentan los productos orgánicos en cuanto al mayor contenido de vitaminas y minerales, al mejor aroma y mejor sabor. Además, tienen menor contenido de agua lo que permite una mejor calidad y conservación postcosecha y una mayor resistencia a plagas y enfermedades ya sea por la ausencia de aplicaciones de agrotóxicos, como por su adaptación a las condiciones del lugar en el que se producen.


Cada vez hay más estudios que destacan que los productos obtenidos con un manejo orgánico (ecológico), tienen mejores propiedades nutricionales.

Las investigaciones realizadas por Dolores Raigón y que se publican en su libro “Alimentos ecológicos, calidad y salud”, editado por la Junta de Andalucía, demuestran que los alimentos ecológicos tienen mayor valor nutritivo, son más equilibrados, más saludables, con mejores propiedades organolépticas (color, sabor, textura, aroma) y carecen de productos contaminantes. Entre las ventajas nutricionales de los alimentos se constató:  un mayor contenido de minerales como hierro y fósforo, un mayor contenido de vitaminas y fitoquímicos (con función antioxidante que previene diversas patologías), un mayor contenido de materia seca que se relaciona con una mayor concentración de nutrientes.
  
En el informe de RAPAL-URUGUAY (Silvana Buján Abril 2019) se hace referencia a un trabajo de investigación en la Universidad Politécnica de Valencia, España, coordinado por Adrián Rodríguez Burruezo y María Dolores Raigón que forma parte de la tesis doctoral de Ana María Ribes. Se demostró que en casi cuarenta variedades de cuatro especies del cultivo de pimiento, Género Capsicum (lo que demuestra una gran variabilidad genética) con un manejo ecológico, los frutos cosechados tenían un mayor contenido de antioxidantes (vitamina C), compuestos fenólicos (protegen a las plantas del ataque de plagas) y mayor contenido de carotenoides (alfa y beta caroteno y capsantina), con respecto a un manejo convencional con insumos químicos. También se comprobó que el valor nutritivo de los pimientos con manejo ecológico se incrementa con la maduración. Esto explica la importancia que tienen los microorganismos del suelo para la asimilación de nutrientes en las plantas, lo que se traduce en un mejor valor nutricional. Entre otras conclusiones, en este trabajo se observó que las variedades ancestrales no mejoradas genéticamente se comportan mejor con un manejo ecológico u orgánico.

También se comprobó en diferentes estudios científicos un mayor contenido de minerales en los cultivos orgánicos y se destaca al hierro. El hierro es un mineral esencial para nuestra salud y a veces no se encuentra en el suelo en forma disponible para que la planta lo pueda absorber, sin embargo, en los cultivos manejados en forma orgánica, se observó que los microorganismos del suelo facilitan la absorción del hierro en forma de iones que están fácilmente disponibles para las plantas. 

Cada vez surgen más evidencias que nos aseguran la importancia de comer sano y rico y de producir en forma orgánica en armonía con los procesos de la naturaleza.

martes, 30 de abril de 2019

Agroecología y cambio de paradigma


La agricultura históricamente ha ido cambiando en función de distintas necesidades e intereses donde la especie humana fue la principal protagonista.

Si bien no es el objetivo de esta página, analizar cuáles fueron las causas históricas que han llevado al desarrollo de la agricultura actual, el hecho es que somos protagonistas de las consecuencias ambientales, culturales, sociales y económicas de los modelos económicos dominantes aplicados a la agricultura, traducidos en el agronegocio o en la agroindustria.

En el actual escenario, el cambio climático, el incremento de la población mundial y peor aún, el aumento de la población con hambre en el mundo, nos plantea el desafío ético de trasmitir de todas las formas posibles, otra forma de hacer agricultura.

Una agricultura que nos asegure la soberanía alimentaria, que sea sostenible en todas sus dimensiones: en lo social justa y solidaria, en lo económico que sea viable y en lo ambiental que nos garantice la capacidad de reposición de los procesos naturales teniendo en cuenta la finitud de los recursos.

Desde hace unos cuarenta y tantos años en América Latina, (Uruguay es un claro ejemplo) comenzó a gestarse una forma alternativa de producir alimentos que contemplaría todos los puntos anteriores, la Agroecología

La Agroecología nos brinda un nuevo enfoque de practicar la agricultura. Es una disciplina científica multidisciplinar que considera los sistemas productivos en cambio continuo, producto de las múltiples interacciones que se producen entre sus componentes. Este enfoque contrasta con el enfoque reduccionista de la agricultura convencional basada en recetas o fórmulas fijas para resolver situaciones diametralmente diferentes.

Uruguay se ha destacado por ser vanguardista en lo que refiere a la entrada en vigencia de leyes que se adecúan a la etapa histórica en que nos ha tocado vivir y la Agroecología no escapa a esto, es así, que desde finales de 2018 se aprobó la ley para crear el Plan Nacional de Agroecología, fueron sus impulsores organizaciones de la sociedad civil, productores, estudiantes, técnicos y la Universidad, entre otros.

La Agroecología, fundamento científico de la Agricultura Orgánica, nos asegura que es posible producir alimentos sanos, libres de sustancias de síntesis química. Además, nos permite preservar nuestras semillas criollas o nativas y asegura la permanencia de los productores familiares, generando ingresos genuinos al reducir los costosos insumos de otras formas de producción. Permite el diálogo de saberes y el rescate de formas tradicionales de producción que se han trasmitido de generación en generación y que conviven con esta nueva agronomía, que podríamos llamar de alto nivel. 

Nos quedan nuevos desafíos por delante que serán superados con una gran transformación social, con participación y compromiso para tener derecho a elegir que agricultura queremos.

Sin duda estamos ante un cambio de modelo o paradigma.

domingo, 28 de abril de 2019

Nuevos desafíos…


Amigas y amigos, estamos iniciando una nueva etapa en nuestro blog y queremos invitarlos a que nos acompañen. Luego de un tiempo en que seguimos dedicados a la huerta orgánica desde otros ámbitos y dada las consultas que nos siguieron llegando al correo de La Huerta y Vos vamos a continuar con las publicaciones periódicas.

Hoy más que nunca están surgiendo nuevos desafíos que nos comprometen a difundir la agricultura orgánica como filosofía de vida, para mejorar nuestra forma de vincularnos con la naturaleza y en definitiva para tener una mejor calidad de vida.

Hemos asumido el compromiso de apoyar a todos los que tengan interés en iniciar su huerta o ser parte de una huerta comunitaria y es por eso que próximamente estaremos difundiendo información sobre actividades y cursos.

Sinceros saludos

Ing. Agr. Janet Bocija