viernes, 22 de julio de 2016

La Siembra en la Huerta Orgánica

En la naturaleza existen dos formas de propagación de plantas: la reproducción sexual o por semillas y la asexual que es la que se realiza mediante diferentes partes de la planta según la especie, como la división de matas en el orégano, la propagación mediante plantas hijas en la frutilla y mediante bulbillos o dientes en el ajo.

En lo referente a la reproducción sexual o por semillas es importante destacar que la semilla que vayamos a usar debe ser de buena calidad, es decir que no tenga manchas, que sea de tamaño adecuado, con un porcentaje de germinación aceptable (mayor a 70%) lo que se determina mediante test de germinación  o germinadores y además, tenemos que estar seguros de que la semilla es de la especie y variedad que deseamos sembrar.

Otros aspectos a considerar para que la reproducción por semilla sea exitosa es la calidad del suelo o sustrato y las condiciones ambientales: temperatura, luz y humedad.

En la Huerta podemos distinguir dos sistemas de siembra por semilla:
  • La siembra directa en la cual la semilla se siembra en el lugar definitivo donde germinará y dará una planta que se desarrollará  hasta el momento de la cosecha. Exige un terreno bien preparado con tierra de buena calidad que deberá estar mezclada con algún abono orgánico como compost o humus de lombriz. Esto permitirá contar desde el comienzo con un suelo poroso, con buena retención de agua y un adecuado contenido de materia orgánica. Además se debe respetar la distancia de plantación que requiere la especie (ver cuadro: Requerimientos de Siembra por Especie en la pestaña Calendario de siembra) y la profundidad de siembra que no debe ser mayor al doble del diámetro de la semilla.


La siembra directa se usa para especies de semillas grandes o de difícil trasplante, por ejemplo poroto, zapallo, habas, papa, maíz, zanahoria.

En la siguiente entrega continuaremos con la segunda parte de este tema.

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