La  importancia del  Compost  en la Huerta Orgánica

El Compost es otro de los abonos orgánicos empleados en la huerta  que resulta de la descomposición de los residuos orgánicos frescos en condiciones de aerobiosis por parte de los microorganismos del suelo, como bacterias, hongos, protozoarios, pequeños insectos.

Este producto obtenido denominado compost, es estable y mejora las propiedades físicas del suelo (como la estructura, la porosidad, la permeabilidad, la capacidad de retención de agua), las propiedades químicas facilitando la disponibilidad de nutrientes para las plantas (aumentando la resistencia a enfermedades) y las propiedades biológicas del suelo, ya que favorece la actividad de los microorganismos.

Es posible replicar este proceso en nuestro hogar o escuela, si mantenemos las condiciones controladas de humedad, temperatura y aireación, lo cual permitiría manejar los residuos orgánicos de manera responsable y amigable con el medio ambiente.

Para construir nuestra compostera en un medio urbano necesitamos:

• Un recipiente adecuado, para lo cual podemos manejar diferentes opciones (tachos plásticos o de metal, tanques de metal,  calefones en desuso, cajones de verdura superpuestos). En todos los casos, los recipientes deben estar perforados para permitir el ingreso de aire y una efectiva descomposición.
• Residuos orgánicos como cáscaras de frutas, verduras, yerba, café, té, residuos de jardinería como hojas, pasto, estiércol animal (excepto de perro o gato) y tierra.

Procedimiento:

Se coloca en el recipiente elegido una primera capa de 15 cm de residuos vegetales y si se dispone de estiércol de vaca o caballo por ejemplo, se puede  agregar una capa de hasta 5 centímetros.  

Luego cubrimos con una capa de tierra de aproximadamente 5 centímetros.

Esta secuencia se repite hasta agotar los materiales y por último se riega y  se cubre con pasto.

En el medio rural es común construir la compostera en forma de pila sobre el terreno, donde se van disponiendo los materiales en capas hasta alcanzar una altura aproximada de 1 metro.

A tener en cuenta:

Es importante reunir todos los residuos orgánicos antes de armar la compostera, ya que a diferencia del lombricario, no se siguen agregando residuos orgánicos una vez que finalizamos su construcción.

Los residuos orgánicos deben estar bien triturados para que el proceso sea más rápido y efectivo.

La compostera debe estar protegida de la lluvia para evitar el exceso de agua y en el caso que se encuentre a cielo abierto habrá que cubrirla.

Se deben mezclar los materiales de la compostera (volteo),  a partir de la primera semana de su construcción y luego repetirlo una vez a la semana hasta finalizar el proceso.

Duración del proceso:

El proceso puede durar de 3 a 6 meses, dependiendo de la época del año y sobre todo del manejo aplicado.

El compost estará pronto cuando no se distinguen los materiales que hemos agregado y tiene el aspecto de tierra oscura con olor agradable.

El compost  al igual que el humus de lombriz, no produce toxicidad en las plantas y a  nivel práctico se sugiere agregar una capa de 2 cm sobre el suelo, en otoño y primavera para preparar la siembra de los nuevos cultivos que instalaremos en la huerta.

Por último recordar que al elaborar nuestro compost estamos reduciendo la cantidad de residuos orgánicos que irían a parar al vertedero con la consecuente generación de gas metano causante del  efecto invernadero.

En la próxima entrega continuaremos tratando cuales son los factores que influyen en el proceso de compostaje lo que permite que  este tema sea ideal para experimentar y tratar en la escuela

La  Huerta Orgánica en Otoño

Llega el otoño y tenemos que preparar la huerta para la instalación de los nuevos cultivos.

Algunas sugerencias:

• Si partimos de una huerta ya instalada, lo primero es cosechar los cultivos que están culminando su ciclo o que no tienen un buen estado sanitario. Estas plantas además de producir poco, pueden generar problemas de plagas o enfermedades.
• Las plantas aromáticas y florales las debemos dejar en la huerta,  siempre que su ciclo lo permita (bianuales o perennes).  
• Con ayuda de un rastrillo de mano, debemos aflojar la tierra de los canteros, jardineras, tarros sin dañar las plantas que hemos decidido dejar.
• Luego debemos reponer los nutrientes que las plantas extraen en cada ciclo de cultivo mediante el agregado de una capa de 5 centímetros de compost o humus de lombriz sobre la tierra que hemos aflojado.
• Por último cubrimos el suelo con pasto seco.

A partir de este momento vamos a poder trasplantar plantines o sembrar semilla directamente.

Recordar que en otoño podemos sembrar una gran cantidad de especies: Acelga, Lechuga, Rabanito, Zanahoria, Perejil, Habas, Arvejas, Coliflor, Remolacha,… (Ver Calendario de siembras).

La  Educación Ambiental en el Manejo de Residuos Sólidos en los Centros Educativos

La Educación Ambiental en la Escuela busca sensibilizar, involucrar y lograr un cambio de actitud de los niños en el manejo de los residuos sólidos generados.

Esto se logrará a través de un proceso educativo integral  dónde se deberá trasmitir a los niños los conocimientos, habilidades y valores para que puedan formar una posición que se trasmita en acciones amigables con el medio ambiente.

Una gestión integral de residuos comprende: la reducción, la reutilización, el reciclado, la valoración energética y como última opción el depósito en vertedero controlado.

Desde los  Centros de Enseñanza es importante fomentar la separación en origen de los residuos ya que de esta manera se podrán recuperar para darles otro uso, o como materia prima en un nuevo ciclo de producción.

Una propuesta para  educación inicial, primaria y secundaria es comenzar a recolectar el papel, cartón y los envases plásticos generados en los centros educativos en diferentes recipientes que deberán estar bien identificados. Para esto habrá que invitar y comprometer a las familias  a través de charlas explicativas para alumnos y padres, de manera de crear “una conciencia ambiental”.

Una vez que los residuos son separados podemos usar algunos de ellos como insumos para la huerta, por ejemplo los rollos de cartón del papel higiénico para hacer almácigos o los bidones de agua para hacer regaderas, mientras que el resto del material tendrá que ser reintroducido en un nuevo ciclo de producción, ¿cómo hacerlo?

El alumno deberá estar convencido de que su aporte tendrá un fin concreto y un impacto positivo en el ambiente. Para esto no debemos conformarnos con separar los residuos solamente, sino que todo residuo generado tiene que tener un destino seguro y en el caso del papel, cartón y envases plásticos separados, será la cooperativa de clasificadores y luego la planta de reciclaje.

En coordinación con aquellas  Intendencias Departamentales que han implementado el Plan de Gestión de Envases, es posible desde los Centros Educativos que separan los residuos en origen, contribuir al trabajo de los clasificadores nucleados en Cooperativas. Estas personas clasifican los residuos  en las plantas clasificadoras, para luego derivarlos a las plantas de reciclaje de papel y cartón o plásticos.

Un proyecto de Educación Ambiental que trate el Manejo de los Residuos Sólidos generados en los Centro Educativos permitirá entonces, formar niños y jóvenes más comprometidos y sensibles con los problemas ambientales y sociales, lo que implica una revisión de comportamientos dentro y fuera del entorno escolar o liceal.

Este proyecto lo hemos trabajado en forma articulada al de Huerta Orgánica, mediante la elaboración de materiales para la huerta y por el propio proceso de reciclado de la  materia orgánica para la elaboración de compost o humus de lombriz.

El  Vermicompost o humus de lombriz en la Huerta Orgánica

Entre los abonos orgánicos de uso frecuente en la huerta orgánica están el Compost y el Vermicompost.

El Vermicompost es un producto de alto contenido proteico que se obtiene a partir de la descomposición de restos orgánicos realizada por la lombriz roja californiana, (Eisenia foetida).

El producto obtenido es el llamado humus de lombriz y es un complejo estable de materia orgánica descompuesta (mediante procesos de bio-oxidación y estabilización). Posee los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas, las hace más resistentes a plagas y enfermedades y mejora las propiedades físicas del suelo como la capacidad de retención de agua y la aireación; además le provee de nutrientes para los microorganismos que son la base de la cadena alimentaria.

Si queremos comenzar la experiencia de elaborar Vermicompost, en nuestra casa o en la escuela, vamos a necesitar:

• Un recipiente adecuado como un cajón de madera con aberturas para que entre aire (como los de frutas o verduras).
• Residuos orgánicos domésticos, cáscaras de frutas, cáscaras de verduras, cáscaras de huevo, yerba, té, café, pasto, hojas, todo bien trozado para tener mayor área superficial y así  favorecer la acción de las lombrices y los microorganismos descomponedores.                                  
• Lombrices rojas*, para el cajón que vamos a usar será el volumen equivalente a  2 tazas de té (unos 500 cm cúbicos).

Procedimiento:

Para comenzar colocamos en el cajón, una capa de 10 cm de tierra mejorada y libre de contaminantes (puede ser Compost o Vermicompost).

Luego introducimos las lombrices rojas y las cubrimos con una capa de 10 cm de residuos vegetales.

Por último cubrimos el cajón con pasto seco.

Las lombrices son muy voraces y deben tener suficiente alimento, por lo que sugerimos agregar una capa de residuos vegetales una vez a la semana para el cajón de referencia.

En el medio rural   para alimentar a las lombrices, es común usar además (y está bien), estiércol estabilizado, vacuno, ovino, suino o de aves, debido a su disponibilidad y a que se trabaja con espacios más grandes.

Cuidados y detalles a tener en cuenta:

• Las lombrices son muy sensibles a la luz, por lo que el cajón debe estar en un lugar donde no incida la luz directa o de lo contrario cubrirlo.
• Las lombrices son sensibles a los extremos de humedad. Necesitan que el medio esté húmedo pero no saturado de agua. A medida que el proceso transcurre se genera un lixiviado, esto se debe considerar si el lombricario está sobre un piso de baldosas (podemos ponerle una bandeja).
• Las lombrices son sensibles a las temperaturas extremas, por lo que es muy importante que estén en un lugar protegido ya sea en verano como en invierno.
• Si bien las lombrices se encargan de airear el medio, es adecuado remover el lombricario una vez a la semana con una palita.

Duración del proceso:

El humus estará pronto luego de 3 a 6 meses, dependiendo de la época del año y de las condiciones de manejo de cada uno, ya que como vimos son muchos los factores a considerar.

Una vez que el Vermicompost está listo, se deben  retirar  las lombrices,  para eso, se introduce en el cajón una bolsa de rafia de malla gruesa con residuos frescos. Luego de una semana la retiramos y de las lombrices extraídas un tercio se usarán para hacer otro lombricario.

Cantidad de Vermicompost sugerida:

El humus de lombriz tiene un P.H. neutro por lo que no tiene problemas de toxicidad y se usa como sustrato puro en almácigos.

En frutales se sugiere 2 kilos por planta y en hortalizas 1 kilo por metro cuadrado de cantero.

Aclaración:

Esta es una forma sencilla de realizar una Vermicompostera a nivel doméstico o de una escuela.

Existen otras posibilidades que dependerán de los materiales disponibles para su construcción, del espacio o de las posibilidades de cada uno.

Si consideramos los factores de manejo como temperatura, humedad, luz, aireación, proporción y trozado de los residuos agregados, la Vermicompostera no debe crear problemas de olor, presencia de plagas o mal aspecto.

Más allá de la importancia que tiene para nuestra huerta orgánica el disponer de humus de lombriz, está la satisfacción de haberlo elaborado nosotros y contribuir al reciclado de los residuos orgánicos.

Estos residuos, son un gran problema en las comunidades urbanas, ya que irían a parar a un vertedero, generando como producto de su descomposición gas metano que es uno de los causantes del efecto invernadero. Actualmente en los vertederos municipales se origina  el  75% del metano que se emite a la atmósfera.

*Las lombrices rojas se pueden obtener a través de personas que producen Vermicompost, por consultas enviar correo a lahuertayvos@gmail.com